Desde chica, muy chica, fui una romántica empedernida. No hablo de ese romanticismo cursi de las flores, las frases acarameladas y los peluches de regalo, NO, rotundo no. Hablo mas bien de ese romanticismo imaginario, ideal, del mundo perfecto, las buenas ideas, el amor ideal en el que se comparte el 100 por 100 y toda una vida feliz.
Ultimamente mi idea del romanticismo con la vida se fue desdibujando un poquito. Me encontré conque las buenas intenciones no siempre existen y no son las que mueven al mundo (en muchos casos); me encontré conque el mundo perfecto quizá sea solo una idea de mi cabeza y que no se compone solamente de buenas intenciones, y del amor, uffff, creo que ahí me encontré con todo.. y me golpee con todo.
Algunos amigos me dicen que pare de soñar, alguna vez alguien me trató de idealista y que algún dia crecería. Otros simplemente se me rien, con esa sonrisita disimulada, con la que te dicen "ya veremos"... odio esas sonrisas y las odio mas cuando tienen razón.
Pero resulta que, todavía hoy creo en la gente y en las buenas intenciones, todavía creo en el bien común y que hay personas y acciones destinadas a eso; todavía creo que los que queremos hacer bien las cosas somos mas que los otros... solo que nos mostramos menos.
Es mi ideal, mi sueño, mi visión del mundo, que algún día sean las buenas acciones, pensamientos y posiciones las que guien al mundo, las que determinen la cultura de un lugar, las que sean la constante y no la excepción. Yo trabajo por eso.. y sumo mi granito de arena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario