Gracias enana por tus sonrisas,
Por tus risas
Y carcajadas
Gracias por la energía
Por tus momentos conmigo
Por tu inocencia
Gracias por hacerme olvidar
La división de edades
Por un instante
Gracias por obligarme a ser niña nuevamente
Y reír y saltar sin prejuicios
Y sentirme feliz sin miedo a nada
Gracias enana por estar en mi vida, aunque sea de a ratos,
Los niños son lo mejor que nos puede pasar en nuestra vida. Es impresionante como nos llenan de una alegría pura que nos surge de lo más profundo. Y cuando es de nuestra sangre, hijo o sobrino, el mundo se paraliza ante su sonrisa o su llanto. Eso es lo que siento leyendo tus versos. Que se vaya todo al demonio y juguemos con nuestros sobrinos!
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