Decile al tiempo, que aunque insista no logrará robarme los sueños; que aunque cada vez este mas presente no borrará de mi memoria los recuerdos, ni dejaré de recordar ese aroma cálido que me envolvia de niño, no borraré las miradas de los que se fueron ni sus sonrisas dejaran de sonar en mi pecho. Decile también, que no ganará la batalla y que aquel amor estará por siempre, que aunque mas oculto no logrará borrarlo y en el fin de mis dias volverá a mis oidos y me susurrá otra vez un te quiero, y sonreiré, en cualquier tiempo y espacio, en el mundo nuestro.
Decile , que los amigos aunque lejos no se olvidan y que en una palabra recuperaremos la suma de los dias "perdidos" descubriendo que han sido "ganados" y que lo celebraremos o lloraremos juntos, otra vez, como siempre. Que los muertos vivirán por siempre en los recuerdos, y si alli no estuvieran, estarán en el pecho, en la piel, en la sangre y en cada disparador que evoque su presencia, estarán como siempre, ahi, tan cercanos y nítidos, mas allá.. del tiempo.
Porque el tiempo podrá aliviar las penas, ocupar los espacios de las sonrisas perdidas, cansar las emociones, espaciar los te quiero; pero nunca, nunca, nunca, el tiempo, podrá borrar las marcas a fuego.
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